Volver

Setenta mini poemas de amor y algo de intención.JESÚS ÁNGEL.

El libro de los haikus golfos.

Hace más de tres años, en verano de 2012, acudí a la presentación de un libro de haikus, en un museo de Murcia. A la salida del evento, me quedé con un grupo de amigos a tomar unas cervezas y unas tapas, y aunque el autor del libro no se quedó con nosotros, nos lo pasamos muy entretenido.

Allí se me ocurrió escribir este libro, el Libro de los haikus golfos. Allí mismo hice varios, que son los primeros de esta colección.

Luego he pensado que podía compartirlo con todos vosotros.

Aunque en Wattpad los puse en un capítulo por cada haiku, aquí los pongo en un solo capítulo, para una mayor comodidad en la lectura. Cuando os canséis podéis dejarlo y seguir en otro momento.

Como sabéis, un haiku es un poema de tres versos, uno de siete sílabas encerrado entre dos de cinco y no deben tener rima, pero el número de sílabas y versos ha de ser invariable.

Una última aclaración: el contenido de este libro puede herir la sensibilidad del lector, por lo que queda advertido que si decide seguir con la lectura, será bajo su única y exclusiva responsabilidad.


Haikus golfos

IHaikus golfos.
Oye, maestro,
vete a tomar por culo.
Adiós, maestro.

II
Al presidente
le duele la asociación
pero pasamos.


III
Te voy a haikuar,
acércate a mi pecho.
Dame un beso.

IV
En casa estás
muy aburrida quizá
sin beber ni na.

V
Bueno, da igual
equivocarse es normal
pero te entiendo.


VI
Complementarios
pero no diferentes...
¿o lo éramos?



VII
Tu bikini es
como estrella de mar
recio y dispar.


VIII
Es bueno saber
mañana te llamaré.
¿Me contestarás?

IX
Con todo tu ardor
maravillas me dices
me besas feliz.

X
Me molas tú, sí.
Me miras, me derrito,
muerto soy, al fin.


XI
Tu boca peca
cada vez que me dice:
"No te besaré".

XII
Verte es pecado
porque pienso mucho yo
cosas que no haré.



XIII
Anoche te vi:
estabas desnuda tú.
Anoche te amé.

XIV
¿Quieres un café?
dijiste, amable, tú.
Quiero..., yo no sé.


XV
Tu boca besó
lo más profundo de mí
tu boca soy yo.


XVI
Tu lengua es fiel
juguetona me besa
mi lengua goza.


XVII
Tus bragas bajas,
no sé qué hacer ahora...
Ahora no, amor.


XVIII
Piensa la joven
que basta con ser así...,
mas falta hervor.


XIX
El amor no es
el sexo soez que das.
El amor soy yo.


XX
A mí no me va
ni morena ni rubia,
a mí me vas tú.


XXI
Como las copas
de los árboles verdes
son tus tetas, Flor.


XXII

Veintidós cuento
las veces que te amé
desde anteayer.


XXIII
¿Quién sabe dónde
te dejé anoche yo?
(En mi corazón).


XXIV
Vente para mí
ábreme las piernas tú
y déjame hacer.



XXV
A las que yo sé
que me amaron una vez
dedico esto.

XXVI
Tengo vocación
de ciego amador
ábreme el alma.



XXVII
Yo no apreciaba
el vello tan frondoso
que lo ocultaba.



XXVIII
Traviesos dedos
tiraron de tus vellos,
se los quedaron...


XXIX
Pelado venus
yaces ante mis manos
¡qué excitante!


XXX
Ahora eres bella
arriba, abajo, y
también en medio.


XXXI
Muy depiladas
me gustan las mujeres
de piel sedosa.


XXXII

Tu risa de miel
demasiado mimó
mi corazón fiel.



XXXIII
Lealtad, mujer
es respetarse a sí
antes que a otro.


XXXIV
Confiesa, mujer:
¿moro ya en tu corazón?
¿Soy ya tú, o no?




XXXV
Mágico haiku,
dime si ella se burla
con su sonrisa.



XXXVI
Del pozo de tu amor
ahora beber quiero yo.
Destapa, mujer.



XXXVII

Si airada lees
mis versos japoneses,
piensa tus causas.



XXXVIII
Tú puedes verme
como artista sexual
si no soy real.



XXXIX
¡Oh, mi corazón
late hoy más deprisa
porque te he visto!





XL
Hoy te vi luchar
con la vida tan dura
que te buscaste




XLI
Cuando te amo
no me dejas contento,
piensas sólo en ti.



XLII
Quisiera beber
de tu sagrado néctar,
mas ya no tienes.


XLIII
No te preocupes:
las penas de la vida
con amor no son.


XLIV
Blancas las bragas
me gusta más tu negror,
negritud sexual tuya.


XLV
Tu sensualidad,
amoralidad tuya,
me enamora a mí.


XLVI
Tus bragas mojas
cuando me ves con otra.
Eres perversa.


XLVII
Yo soy morboso:
me gustan las señoras
si al dolor gozan.


XLVIII
Niña perversa
no busques dominante
tu admirador soy.


XLIX
Moza inocente
pervertirme te dejo:
besarte quiero.


L
Visten de charol,
el látigo vuela allí
la espalda encuentra.


Nota continuatoria:
Mi amigo Rodolfo me dice que no le gustan mis haikus, porque en pureza un haikus no ha de contener ningún verbo, y los míos tienen muchos.

Cuando se me ha pasado la depresión que esas palabras, sin embargo leales, me produjeron, he pensado que en lugar de reescribirlos (cosa que dejo para otra ocasión en que el cuerpo me pille más descansado), he decdido añadir otros cincuenta haikus más con esa nueva característica, por si os place leerlos. .


LI

Mágica risa
sexo encandilante
promesa eterna.




LII
Grandioso placer
doncella tan profunda
Carmen la sabia.


LIII
La savia de ti
amor de cuatro días
querer saciado.


LIV
Tu sexo capaz
nostalgia efímera
intercambio mágico.


LV
Tu magia plena
mi deseo sediento
existencia llena.


LVI
Tú, la música
en mi vida ilusa
la reina cabal.


LVII
Luz de mi vida
alumbrada de tu voz
al placer siempre.


LVIII
Un vals de Chopin
de tu mirada dulce
erección mía.


LIX
Cómo las teclas
de un piano mágico
duro mi sexo.


LX
Calor estival
lascivia contrariada
tristeza cierta.

LXI

Manos asidas
pecho sobre el pecho
placer en común.

LXII

Tu fuego bello
Mi fuego sin pericia
extinción suave.

LXIII
Temor femenil
osadía varonil
una vida más.


LXIV

Tantos temores
pero tantos placeres
un mundo mejor.

LXV

Tu cara hermosa
con cansancio goloso
bienestar cordial.

LXVI

Alma gemela
oculta toda vida
sonrisa mía.

LXVII

Tus piernas altas
dulce toque tan fino
mi golosina.

LXVIII

Tu sinfonía
interpretada al piano
diptongo enorme.


LXIX

Sesenta y nueve
canción para dos cuerpos
en uno solo.

 


LXX
El calor de ti
mi corazón muy hondo
mi sexo duro.


LXXI

En la iglesia a ti:
pecado para los dos.
Mas sin mancha tú...

LXXII

Tus ojos dulces
pinturas de amor, luces,
y sexo oculto.

LXXIII

Entre tus piernas
el altar ambarino
promesa sacra.

LXXIV

En confianza yo
esperanza solemne
delicias plenas.


LXXV

Esposa amarga
esperanzas fútiles
esposo ausente.

LXXVI

Novio osado
la novia temerosa
desgracia cierta.

LXXVII

El hombre de Dios
bendición, ¡oh, mujeres!
de rodillas todas ya.

LXXVIII

Si la mucha hambre
ni mujeres horribles
ni hombres abstemios.

LXXIX

Tu cuerpo pleno
lascivia rebosante
temeroso yo.

LXXX

Mujer de virtud,
golosa a la suerte de
la de la  zorra.

LXXXI

Algún día tú
sedienta de amor puro...,
vana esperanza.

LXXXII

¿Ignorante yo?
amorosos nosotros
La Luna plena.


LXXXIII

Amoroso yo
serpiente de cascabel
¡oh, destino cruel!


LXXXVI

¿Ilusionado?
Muy chasqueado, quizá
tu sexo, mendaz.


LXXXVII

Amor vacío,
sexo grandilocuente...:
¿cuál de mentira?


LXXXVIII

Hoy la mi canción
jocosa y brillante,
mujer graciosa.


LXXXIX

Mirella, gracias,
ya sin consuelo tuyo
mi vida insana.


XC

Los noventa ya
amor y desamores...
desesperanza.

XCI

Diana amorosa
Acteón indultado
Venus yacente,

XCII

Ojos burlones
para fiesta zumbona
borrachos de amor.

XCIII

Noventa años
pura lascivia densa
en vientre estéril.

XCIV

Ariete osado
puertas que se abren solas
hombre pudiente.

XCV
Algunos hombres
muchas mujeres también
sexo increíble.

XCVI

Siete semanas
putas maltrechas
sexo increíble.

XCVII

Hombres salidos
hembras insatisfechas
placer del Edén.

XCVIII

Trato aceptable
aceptada invitación
coito inmenso.

XCIX

Fruto de amor
besos en la obscuridad
fatiga dulce.

C

Nonagenario
protagonista amable
"Mis tristes putas".






Espero que  me comuniquéis vuestra satisfacción o insatisfacción en esta mi primera incursión en el reino de la poesía.


—oOo—

Volver