Yo soy tan corrupto como el que más.
Ya
me duele la mano de romper la propaganda (¿demaganda?) que me mandan
los políticos y sus partidos al buzón. Convenientemente hemos puesto
los vecinos una papelera justo debajo del buzón para estos menesteres.
La muchacha de la limpieza se cabrea mucho en estas fechas, y dice que
ella tampoco va a votar, porque ya está bien de tirar tanta basura
impresa en los buzones.
Estos políticos todavía no se han dado cuenta de que además de no
creerse ellos sus diferentes programas electorales, hasta el más tonto
de los votantes sabe que todo lo que dicen es mentira. Nos faltan al
respeto en los supuestos debates del Y tú más que montan últimamente por la televisión, cuando en realidad lo que están diciendo es Y tú también,
lo cual no nos tranquiliza a nosotros, los posibles electores. Y digo
posibles porque cada vez es mayor la legión de los abstencionistas, que
es la única legión que conseguirá defenestrar a esta casta política que promete todo para no dar nada.
Pero consiguen lo que quieren, porque aún hay mucho miedo en este país:
un sueldazo por no hacer nada de provecho por sus supuestos
representados (y todo por sus auténticamente representados, los
partidos políticos que los han puesto en el escaño con el concurso de
los convidados de piedra, los del pueblo llano que piensan todavía que
su opinión va a ser tenida en cuenta porque en su ilusión se creen que
no da igual que esté Pepe Izquierda que Juan Derecha, como si hubiera
izquierda, derecha, o pinten algo Pepe o Juan, o cualquier otro en el
panorama político español).
Por todo ello, en lugar de malgastar nuestro dinero en papeletas que nadie lee y todo el mundo tira, yo les recomendaría a los Partidos Políticos de España S.A.,
que compartan, que nos den dinero a los votantes, y entonces nos lo
pensaremos. No es una idea mía, no, sino que se debe al sin par don
José Luis Rodríguez Zapatero, que prometió en una de sus elecciones
pagar 400 euros a todos los españoles si ganaba. Luego no nos lo pagó a
todos, porque puso un reglamento con letra pequeña y se lo dio a unos
cuantos, por lo que el personal quizá ahora no se lo crea. Pero si
pagan por adelantado igual sí que se les votará. Dicen que España es un
país de corruptos, y desde luego la mala gestión del país da que pensar
que si no son tan tontos como parecen igual son más corruptos de lo que
pensamos…, pero bueno, nada hay que echar en cara. Yo también soy
corrupto, tanto como el que más. Así que si un partido político me visita con una buena bolsa de dinero blanco, negro o violeta, igual me lo pienso. Así que ya sabéis, Mariano, Alfredo, Alberto, Pablo, y sobre todo don Etcétera. Aquí, un amigo.
Estudiaré encantado las críticas que tengas a bien enviarme a mi dirección.