Este libro dista mucho de estar terminado. Actualmente dispongo sólo de algo más de mil pensamientos, de los cuales os ofrezco sólo unos pocos a continuación. Si alguien siente curiosidad por leer el resto, se encuentra ya publicado en Amazon.
Pensamientos
—No eliges a dónde llegas, pero sí de dónde te vas.
—No sabes a dónde vas, pero sí de dónde vienes.
—El texto es evocador, pero también invocador o revocador. Sugerente, evidente, estridente. Encriptado y descifrado. Con el texto se puede mentir, pero también descifrar todo el significado de una imagen…, e incluso de la verdad.
—Con las palabras se puede contar una fantasía que aclara la verdad, o presentar un testimonio falso.
—Las notas musicales son 7, mientras que las letras del alfabeto son 27. Por eso con texto se pueden crear mundos que la música puede seguir, pero no conseguir. Algunos dicen que la música es “otro lenguaje”, pero nadie jamás me mostró cómo se dicen por medio del lenguaje de la música frases como “mañana tengo que ir al dentista a las diez”. Y sin embargo todo texto tiene su melodía interna, su ritmo, su música. De hecho el texto es música, y los antiguos anotaban la música por medio de letras del alfabeto. La música evoca lo sentimientos por medio del sonido; el texto, por medio de la palabra. Porque las palabras son algo más que sonidos.
—No todas las repúblicas lo son de verdad. Porque no sirve de nada sin libertad ni representatividad.
—Ya está bien de tanta demagogia... Se plantea la monarquía con Felipe 6º o una República con Aznar de presidente... Es una pregunta viciada y tendenciosa. Los que la hacen no se han enterado de que ninguno de los presidentes del gobierno que ha habido en la pseudodemocracia de la Constitución de 1978
nunca
podría ser el Presidente de la República.
—A la gente le da miedo no votar, pero no le da ninguno no pensar. Y más vale no votar por haberlo pensado
mejor
que votar sin pensar.
—Cuando
haya republicanos habrá república. Mientras los pocos que hay podemos decir al menos que
¡Viva
la República!